viernes, 21 de junio de 2013

El Increible Burt Wonderstone - La última carcajada de James Gandolfini



Ayer nos golpeaba de lleno la noticia de la muerte de James Gandolfini, conocido internacionalmente y premiado por su papel principal de Tony Soprano en la serie ‘Los Soprano’. Con 51 años, ayer sufría un ataque al corazón que acababa con la vida del actor que ha interpretado al mafioso más famoso de los últimos años.

Por ello, en forma de pequeño homenaje, ayer vi la última película en la que participó este gran actor relegado a la pantalla pequeña, la comedia ‘El Increíble Burt Wonderstone’, que también cuenta con Steve Carrell, Steve Buscemi, Jim Carrey, Alan Arkin y Olivia Wilde.

‘El Increible Burt Wonderstone’ nos cuenta la historia de Burt Wonderstone (Carrel), un mago de la vieja escuela de Las Vegas, que pasa por un mal momento: acaba de romper una larga relación con su pareja en el escenario (Buscemi) y, por si fuera poco, un nuevo ilusionista (Carrey), que hace trucos más espectaculares y peligrosos, amenaza con destronarlo.

Ante tal elenco de actores, estamos ante una comedia sin pretensiones en la que el peso de la acción  reside completamente en la vis cómica de los implicados, pasando la historia por algo no tan relevante más que para el lucimiento de estos cracks de la comedia. Eso no quiere decir que la historia sea mala (no es una maravilla tampoco), pero no es nada nuevo que no hayamos visto en alguna otra película con distinta temática, cambia la magia por negocios o deportes y encontrarás cientos de filmes parecidos.

Resulta muy gratificante ver a estos genios de la comedia volver a esos papeles en los que se desenvuelven tan bien. En especial por Steve Buscemi al que ya es imposible no relacionarle con Nucky Thompson en la maravillosa ‘Boardwalk Empire’ (que vuelve este 9 de septiembre) y por Jim Carrey, que había dejado su faceta más estrafalaria y cómica que le hizo tan famoso en sus primeros años por papeles más serios.

Por otro lado, Steve Carrell muestra su talento en estado puro y Alan Arkin demuestra por qué sigue siendo un actor tan respetado y con tantas nominaciones año tras año. Gandolfini demuestra lo buen actor que es solventando muy gratamente un papel en el que a priori no le imaginaríamos mientras que Olivia Wilde aparece como la típica chica florero que toda película tiene que tener a día de hoy. Sinceramente el cine muchas veces mejoraría bastante si no se añadiesen esas historias de amor tan innecesarias a veces.

La película tiene su pequeña crítica al mundo del espectáculo actual que ha perdido el encanto de antaño y se ha vuelto más visceral y morboso, llegando a extremos irrisorios. Sin embargo, es una pequeña observación que se queda ahí y no tiene más que aportar ya que el propósito de la película es hacer desconectar al espectador y hacerle pasar un buen rato.

‘El Increible Burt Wonderstone’ es una película entretenida, sin pretensiones de gran película y que no pasará a la historia, pero que nos hará pasar buenos momentos y nos hará soltar alguna que otra carcajada. Como aliciente tiene el poder ver a este gran elenco de actores y la vuelta a la comedia más pura de Steve Buscemi y Jim Carrey (que está espectacular). No es la mejor película de James Gandolfini, pero su última película es el ejemplo perfecto de la versatilidad de este actor. Descanse en paz.


lunes, 17 de junio de 2013

Trance - Amnesia hipnótica



Danny Boyle es uno de esos directores que se merece todos mis respetos. Ha ganados Oscars, saltado de género en género resultando solvente en todos ellos y es responsable de películas que han pasado a ser de culto (hablo evidentemente de ‘Trainspoitting’ y ‘28 días después’, que revitalizó el cine zombi).

Así que siempre que surge un proyecto suyo hay mucha expectación. Es cierto que sus dos últimas películas me defraudaron, ya que ‘127 Horas’ me resultó bastante aburrida, y más teniendo el referente de la excepcional ‘Buried’ de Rodrigo Cortés y ‘Slumdog Millionarie a pesar de ser muy rica visualmente hablando (normal por el referente a Bollywood) no me llegó a convencer para nada.

Tres años después nos llega el nuevo trabajo del director británico, Trance. Protagonizado por James McAvoy, Vicent Cassel y Rosario Dawson nos cuenta la historia de Simon un empleado de una casa de subastas que se asocia con una banda criminal para robar una valiosa obra de arte. Pero, tras recibir un golpe en la cabeza durante el atraco no recuerda dónde ha escondido el cuadro. Cuando ni las amenazas ni la tortura física logran arrancarle ninguna respuesta, el jefe de la banda contrata a una hipnoterapeuta para que le ayude a recordar.

Bajo esta premisa el nuevo film de Boyle se desarrolla bajo una apariencia de thriller con toques de cine negro que comienza de forma endiablada con la ejecución del robo (acompañado de una música apabullante) para luego relajarse al centrarse en la búsqueda de la obra de arte perdida.

Con altibajos en el ritmo, el director sumerge al espectador en la confusión y desesperación que vive el protagonista sin saber a ciencia cierta en qué momento estamos viendo la realidad o nos encontramos dentro de la mente de Simon llegando a crear momentos de verdadera angustia, influenciado también por el posible “exceso” del plano aberrante. 

Esta sensación de desconcierto se ve apoyada principalmente en el guion que va desvelando poco a poco el sentido de la trama y las motivaciones de los personajes para involucrarse en el robo hasta llegar a el final apoteósico (aunque algo evidente, al menos para un servidor).

El otro acierto del filme es el reparto. James McAvoy  solventa su papel muy convincentemente, tanto en los momentos de amnesia como en la claridad y Vicent Cassel también cumple con su propósito como el “malo” de la función y fuera de sitio dada la rareza de la situación. Mención aparte se merece Rosario Dawson, ya que su papel oscila de la femme fatale a la mujer débil y frágil sin perder la credibilidad en ningún momento.

Por lo tanto, ‘Trance’ se presenta como una buena película, la mejor de Danny Boyle en los ultimos años (se me vapuleará por esto), que atrapará al espectador durante algo más de hora y media gracias al excelente trabajo del director y los actores. Muy recomendable.