A lo largo de nuestra historia han
aparecido personas que con el paso del tiempo o en su propia época
han sido proclamados genios. Estos han conseguido configurar el mundo
actual en el que vivimos ya sea pasando a la historia por sus propias
obras o por la influencia en las siguientes generaciones. Pero ¿qué
es lo que diferencia a un genio de una persona normal o notable en un
arte?
Lo que distingue a un genio de una
persona normal es el simple hecho de ser diferente, diferente en su
forma de abordar un tema o un arte de una forma distinta.
Posiblemente sea por ello que muchos genios de nuestra historia
reciente como Dalí, Van Gogh o Jim Morrison (entre muchos otros),
personajes fuera de lo común que han ejercido una gran influencia en
sus ámbitos, fueran también gente excéntrica, incomprendida y con
algunos comportamientos poco usuales. Este es el caso de uno de los
mejores directores de la historia del cine del que hace unos meses se
estrenó una película, Alfred Hitchcock.
La película 'Hitchcock' nos cuenta
como Alfred Hitchcock, en la cima de su carrera, decide filmar una
película de terror aparentemente de baja categoría. Ningún estudio
apoya el proyecto, así que Hitchcock decide financiarlo él mismo y
rodarla con un equipo barato de TV. El resultado fue un fenómeno
internacional y una de las películas más famosas e influyentes de
la historia.
Evidentemente, la película a la que
nos referimos es Psicosis, obra maestra de Hichcock que marcaría un
antes y un después en la historia del celuloide. A partir de aquí
hay que dejar una cosa clara, si por alguna casualidad del destino no
has visto 'Psicosis' (ya de por si es un error que debería estar
penado por la ley), te recomiendo que no veas 'Hitchcock', ya que el
film en si destripa la obra maestra del director inglés y carecería
bastante de sentido ver la película de la que estamos hablando.
Habiendo hecho esta aclaración, el
film ante el que nos encontramos no va a intentar tratar el personaje
de Alfred Hitchcock, ni su famosa obsesión por sus protagonistas
rubias, es más, esos temas son solo abordados superficialmente. La
película de Sacha Gervasi es un simple entretenimiento muy bien
ejecutado que se va a encargar de contarnos las dificultades por las
que pasó el realizador inglés para poder llevar a cabo su película,
pero sobre todo nos va a mostrar la relación entre el director y su
mujer, principal apoyo en sus proyectos.
Así pues, sin ser una película que
pase a la historia, es un gran entretenimiento sustentado por las
grandes interpretaciones de sus actores principales: Anthony Hopkins,
calcando al maestro del suspense y Helen Mirren en el papel de la
mujer del cineasta. Todo esto apoyado por un gran maquillaje y un
guion muy acertado (Las inseguridades de Alfred a través de las
“alucinaciones” con Edward Gein es un detalle que me gustó
bastante) hacen que sea un homenaje bastante acertado a uno de los
mejores directores del cine y a su mujer.
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