El pasado sábado. La Pegatina,
tenía una cita con su público madrileño, ya había pasado mucho tiempo
desde la última vez que les habíamos visto y necesitábamos un poco de su
ritmo rumbero y fiestero. Este grupo es conocido por sus espectáculos
en festivales de música en los que al tener más espacio y libertad se
puede bailar sin problema. En la Riviera, nos
esperábamos algo distinto, al ser en un sitio cerrado íbamos a tener más
dificultad para bailar con soltura, así fue, pero, la locura y el buen
positivismo que se vivió allí no lo cambiamos por nada.
El concierto comenzó como ya nos tienen acostumbrados el grupo barcelonés, con un espectáculo de luces, sonido y confeti para dar paso a las canciones del grupo. La ocasión merecía que la noche fuera como diría Barney Stinson: "Legendary" y para ello prepararon un setlist con lo mejor de cada disco, sus mejores éxitos, los más bailables y también los que más nos conmueven. Pero, tampoco se olvidaron de presentar su último disco "Eureka" con la que tocaron todas sus canciones entre las que destacamos como "Lloverá y lloveré", "Olivia", "La ciudad de los gatos negros" o "Non é facile" un tema interpretado en italiano. Y es que, en este último disco la banda se vuelve políglota para cantarnos temas en castellano, catalán, francés e italiano. Pero, durante el concierto aprovecharon para enseñar sus buenas maneras con el idioma y cantaron temas de siempre como el "Sex Bomb" de Tom Jones o el "Song 2" de los británicos Blur.
Entre sus grandes éxitos no faltaron temas de sus tres discos anteriores: "Xapomelön", "Vía Mandarina" y "Al carrer". Durante las dos horas de concierto tocaron temas como "Tomasín", "Miranda", "Gat rumberu", "Alosque", "Qué bonito es el amor", "Mandarinas y pomelos", "Lerei", "La sorranachera" con el que aparecieron disfrazados con sobreros mejicanos, "Lacón con grelos" y "Chocholoco" entre otros.
La pegatina no estaba sola, por el escenario pasaron unos cuantos amigos del grupo para cantar junto a ellos, a destacar, Mario Díaz con el que tocaron junto a él el tema "Olivia" de su último disco "Eureka!"
Durante
el show, no faltó el espectáculo por el que les caracteriza,
interaccionando con el público, pidiéndoles palmas, bailando con ellos.
Pero, uno de los mejores momentos de la noche fueron los deseos
cumplidos de Rubén Sierra, vocalista y guitarrista del grupo, el cual
soñaba con tirarse ante tanto público y dar la vuelta en volandas
alrededor de toda la sala. Fueron muchas las veces en las que parecía
que Rubén se iba a caer, pero, por suerte, pudo cumplir sus sueños.
En
La Riviera parecía que estábamos todos, pero, al final de la noche nos
dimos cuenta de que faltaba alguien: Maricarmen. Todo el público comenzó
a gritar al unísono un "¡No estamos todos, falta Maricarmen!" y La
Pegatina nos regaló su éxito "Maricarmen" como el final de su concierto.
El grupo nos pidió un último deseo, querían bajar del escenario y estar con todo el público para bailar la última canción, una batucada en la que todos los asistentes nos marcamos unos bailecitos de lo más sensuales y movidos.
Creo
que no hay mejor forma de describir lo que las 2400 personas
congregadas vivimos el pasado sábado en la Sala La Riviera al acudir al
concierto de La Pegatina, ¡Eso es una fiesta en condiciones y lo demás
son tonterías!