Mad Men: una serie que engancha poco a poco

  Hace unas semanas, si lo leísteis, os comenté que algún dia os iba a hablar de esta serie. Hoy es el día.

Con esta serie de 40 minutos pasa lo mismo que con las buenas películas, hay gente que les gusta y hay otros a los que no. Pienso que todo es darle un poco de tiempo.

Recuerdo la primera vez que me decidí a verla. Cogí de la biblioteca los primeros episodios de la primera temporada y una noche me dispuse a ello. Tras ver el primer capítulo me pareció una serie un poco densa y en la que se dedicaban más tiempo a fumar y a tener relaciones sexuales que a hacer campañas publicitarias.

Dos años después y tras ver la afición que cogieron mis padres a las series de época tipo "Boardwalk Empire" o "Deadwood" decidí animarles a que vieran esa serie porque mi criterio seriéfilo consideraba que era bastante bajo por aburrirme una serie que había sido tan aclamada.

En poco menos de tres meses, mis padres se vieron las cinco primeras temporadas. Por consiguiente, me animé y decidí verla. Puedo decir que me arrepiento mucho del tiempo que he perdido sin verla porque estoy fascinada, reconozco que el primer capitulo no engancha pero poco a poco se convierte en algo peor que la adicción a los cigarrillos y llega un momento en el que te das cuenta que no puedes dejarlo.

Para que os déis cuenta de la dependencia que tenía a esta serie de la AMC, las cinco temporadas me las vi en poco más de un mes y podía ver perfectamente unos cuatro capítulos  de 40 minutos cada uno al día. Si a eso le sumamos los tres capítulos  de una hora diarios que me veía de "A dos metros bajo tierra" puedo admitir que mis 24 horas se gastaban delante de un ordenador.

No os quiero adelantar mucho de la serie porque me gustaría que fueráis vosotros mismos los que pudierais degustar poco a poco este manjar. Contaros que la historia se sitúa en los años 50, habla de las idas y venidas de los "Mad Men" aquellos hombres (y también mujeres) que trabajaban durante esa época alrededor de Madison Avenue, una de las calles más concurridas de Nueva York. En esta serie se habla de todo, de publicidad, de comunicación, de familia, de cigarros, de sexo e incluso de política. Muchos de los acontecimientos de aquella época se dan en algunos episodios de esta serie siendo más de una vez cruciales para sus personajes.

De entre todos los personajes me gustaría destacar uno, el protagonista, Don Draper, un hombre que me quedo corta llamándole así. ¡Es un gentleman! Es guapo, inteligente, de esos hombres perfectos que saben de todo y que vuelve locas a las mujeres. Podría decir que por muy mujeriego que sea, da igual, muchas pensamos que sigue siendo perfecto.

Si no tienes serie que ver, o tienes ganas de empezar una. Eres un periodista que sigue enfrascado en series como Once Upon a Time. No pierdas el tiempo y empieza Mad Men, te aseguro que te engancharás más que todo el reparto de Mad Men a los cigarrillos Lucky Strike.