Lobezno Inmortal - Garras sin sangre

Los cómics desde tiempos casi su nacimiento se han considerado un arte marginal. Se suele tener la concepción de que si alguien los colecciona ha de ser un bicho raro apartado de la sociedad y que lo único que desea en la vida es ponerse unas mayas, la ropa interior por encima y ser un justiciero que luche contra el mal. Nada más alejado de la verdad ya que, en muchas novelas gráficas, encontramos temas muy profundos y críticas sociales como los perfectos ejemplos de V de Vendetta, Watchmen o el racismo intrínseco en la relación entre humanos y mutantes de los X-men.

Ya he comentados varias veces en las críticas de ‘El Hombre de Acero’ y de ‘Iron Man 3’ que Hollywood ha encontrado un perfecto filón de dinero en las películas de superhéroes y en las adaptaciones de cómics al cine (Kick Ass, V de Vendetta, Wanted, Scott Pilgrim Contra el Mundo…). Esta moda también ha sido beneficiosa para el mundo del cómic ya que ha dejado ser un mundo tan marginal y ha empezado a ser más aceptado por la sociedad.

Los pioneros en el cine de superhéroes de la Marvel (si no consideramos a Blade como superhéroe) fueron los ‘X-men’ de Bryan Singer en el 2000. Las primeras impresiones tras esta incursión en la gran pantalla fueron buenas en general pero si en algo estuvo todo el mundo de acuerdo es en que el personaje más carismático y potente fue el mutante de las garras interpretado por Hugh Jackman. En efecto estamos hablando de Lobezno.

Esto era algo normal ya que Lobezno es uno de los personajes más carismáticos de los mutantes por su oscuro pasado y por salirse del estereotipo de héroe, ya que no es el típico personaje que se corta y respeta las reglas establecidas. Es cierto que en la adaptación al cine está más edulcorado pero aún así sigue siendo un gran personaje.

Viendo la popularidad del personaje, los productores de Hollywood tuvieron la genial idea de darle su propio spin-off en 2009 con ‘X-men Orígenes: Lobezno’, película que no llego a cuajar en el público (porque era un rato mala) y entonces los mutantes se quedaron relegados a un segundo puesto hasta que Matthew Vaughn revitalizó la saga con ‘X-men Primer Generación’. Aprovechando este nuevo surgimiento del “clamor mutante” llega a nuestros cines una nueva entrega de nuestro mutante favorito, ‘Lobezno Inmortal’.

‘Lobezno Inmortal’ nos situa después de los acontecimientos ocurridos en ‘X-men: La decisión final’. Lobezno está atormentado por el pasado y vive apartado de la sociedad. Sin embargo, un hombre de su pasado al que salvó la vida  le ofrece algo que Logan creía imposible, hacerle mortal. Con esta noticia, Lobezno viajará a Japón y se verá envuelto en una lucha contra la Yakuza.

El encargado de dirigir toda la función es James Mangold, capaz de lo mejor (Identity) y de lo peor (Noche y Día) y por desgracia en la cinta que nos ocupa no ha sabido filmar su mejor trabajo. ‘Lobezno Inmortal’ es una cinta de acción con una gran carga emocional dentro de la historía y es en esto donde la película falla, ya que aunque en las escenas de acción la película se revitaliza (espectacular la escena en el tren bala), en los momentos en los que ‘Lobezno Inmortal’ se vuelve más íntima la cinta pierde fuelle y llega a ser aburrida.

No me malinterpretéis, no quiero pecar del típico tío que solo quiero explosiones y tiroteos a mansalva, ni mucho menos. Sin embargo, creo que el director no ha sabido rodar bien las escenas más personales, deteriorando el ritmo de la película y no explotando el potencial de la relación entre Logan y Mariko.

Por otro lado, el otro problema es la actriz utilizada para el personaje de Mariko. La actriz elegida para el papel del verdadero amor de Logan (al menos en los cómics) es la modelo Tao Okamoto. Es evidente que la elección ha sido puramente estética y no basándose en sus dotes interpretativas ya que no es capaz de dotar de carga dramática en ningún momento.

El encargado de que la película no se derrumbe en ningún momento es Hugh Jackman. Ya hemos dicho que el personaje de Lobezno es lo suficientemente carismático como para tener su propia película. Sin embargo, sin el trabajo de Jackman seguramente no estaríamos hablando de otra secuela del mutante de las garras, ya que  Jackman lo interpreta a la perfección y se le ve muy cómodo en el papel.

Ahora, una queja completamente personal y que puede considerarse externa a la película, al menos creativamente hablando. Tenemos a un personaje como Lobezno, que ha sido un asesino durante toda su larga existencia y cuya características más importante son tres garras de metal en cada puño. Entonces, ¿alguien puede explicarme cómo en más de dos horas de películas y decenas de muertos a las espaldas no se ve ni un poquito de sangre en las peleas?

Si, todos sabemos por qué es, para que en EEUU puedan acudir hordas de niños a ver la película y aumentar la rentabilidad del producto, es decir, una decisión puramente económica. ‘Lobezno Inmortal’ no es la primera (ni será la última) película que sufre este sesgo creativo en detrimento de conseguir más dinero y es algo bastante molesto, al menos para un servidor. No estoy hablando de convertir a estas películas en cintas gore, pero al menos que posean algo más de “realismo”.

En conclusión, ‘Lobezno Inmortal’ es un buen entretenimiento que pierde fuerza en los tramos más sensibleros pero que consigue hacerte pasar unas dos horitas más o menos agradables. Si te gustó ‘X-men Orígenes: Lobezno’, esta secuela te va a gustar aún más. Sin embargo, si eres un seguidor de los cómics Logan (como un servidor) es posible que salgas más decepcionado del cine y que la película no llegue a convencerte.