Avenged Sevenfold siempre ha sido un grupo que me ha gustado
y disgustado a partes iguales. Parece difícil, pero es así. Y ya no es por su
música, que en líneas generales me agrada, sino por esa estética bastante
orientada a traer a una mayor cantidad de público, y ya sea dicho de paso,
sobre todo a una gran parte de féminas. Cualquiera que haya ido a uno de sus
conciertos sabe de lo que hablo.
Sin embargo, algo que siempre me ha gustado de A7X es que
cada disco tiene un sonido diferente y el grupo poco a poco ha ido
evolucionando en busca de su estilo ideal. Esa progresión ha ido desde el
metalcore melódico de sus dos primeros trabajos Sounding The Seventh Trumpet y Waken
The Fallen hasta un metal más alternativo (y más comercial) que se hizo
patente en el City Of Evil y se
consolidó en Nightmare.
Ahora, tocaba esperar qué rumbo iba a tomar el grupo
comandado por M. Shadows y si la incorporación de Arin Ilejay en sustitución
del difunto The Rev iba a dar la consistencia necesaria a la banda (recordemos
que el encargado de grabar las canciones de Nightmare que Rev no pudo grabar
fue el sempiterno Mike Portnoy), más aún cuando el adelanto del disco no había
gustado a todos por igual.
Pues bien, Hail To The King es el vivo reflejo de que
Avenged Sevenfold sigue evolucionando y aunque se queda en el metal, ha
preferido distanciarse un poco de lo que habíamos visto en el City Of Evil y el
disco homónimo (el más flojo de todos para un servidor) y ha optado por un
acercamiento mucho más clásico, rítmico y heavy en algunos de sus temas.
El disco comienza con ‘Sheperd Of Fire’, siendo un claro
ejemplo de que esta banda no tiene ningún miedo a evolucionar. Batería muy
marcada, gran presencia de bajo y un ritmo que hace imposible que te quedes
quieto. Empezaba bien fuerte la cosa.
Continuamos con el corte que da nombre al disco y el
adelanto que nos había llegado semanas atrás. Con un riff inicial que se te incrusta en la cabeza para
quedarse ahí, ‘Hail To The King’
sigue la línea de la canción anterior y aunque es más melódica, la importancia
de la batería y el bajo sigue predominando.
‘Doing Time’ es un tema rápido y con mucha energía que
aunque suena a metal es imposible que en parte no recuerde un poco a ese hard
rock que hizo que Guns & Roses conquistasen el mundo a principios de los
90. Eso sí, con el toque especial que le da A7X, estamos ante la canción más
corta del CD.
El cambio llega con ‘This Means War’, que recuerda a los
mejores momentos del Nightmare con un
riff implacable y punteos a lo largo de toda la canción. Una unión casi
perfecta de contundencia y
guitarras melódicas.
‘Requiem’ comienza con unos coros y se convierte en un tema
potente pero con un tono bastante sombrío que envuelve de principio a fin la
canción.
Sin embargo, no todo es contundencia en este disco y los de
California no se olvidan de las fans e incluyen ‘Crimson Day’, una concesión
ante tanta contundencia que está orientada a el público menos acostumbrado a un
sonido duro. Sinceramente el tema no me termina de convencer y pienso que está
metido con calzador para que a los fans menos metaleros no les disguste el
disco.
Con ‘Heretic’ llegamos al que podríamos considerar el tema
del disco, ya que aúna esa
contundencia clara de una batería y bajo bestiales que habíamos visto en los dos
primeros cortes del disco con el sonido tan melódico que ha llevado a la fama a
este grupo. Estrofas con el único apoyo de bajo y batería, guitarras duales y
partes acústicas hacen de ‘Heretic’ uno de los temas más completos del disco.
‘Coming Home’ es una canción que va in crescendo hasta
culminar como un tema rápido y frenético en el que el recuerdo de City Of Evil se hace más que patente.
Buen tema pero tampoco es el que más destaca en el disco.
Una batería acompañada de secciones de viento nos adentra en
‘Planets’, la que podríamos decir que posiblemente sea la canción más dura de
todo el LP. Volviendo al estilo mostrado en ‘Sheperd of You’ y ‘Hail To The
King’ el tema desprende una furia contenida que consigue desatarse en un gran
solo.
‘Acid Rain’ es el tema que cierra el disco. Es una balada
sentimental marcada por la presencia del piano que, a diferencia de ‘Crimson
Day’ sí que consigue transmitir algo y que pone un buen broche al disco.
Las sensaciones al terminar Hail To The King son bastante dispares. Es cierto que se nota
bastante ese cambio más orientado a un heavy más “clásico” en canciones como
‘Heretic’ o ‘Sheperd of You’, pero al final lo que podía parecer que marcaría
la tónica general del disco, se ve ensombrecido por temas que recuerdan
perfectamente a lo que habíamos escuchado anteriormente de Avenged Sevenfold.
Sin embargo, esto tampoco es malo ya que el disco en general
funciona y salvando ‘Crimson Day’, que es un tema que se podría no haber
incluido en el LP, todos los demás cortes son buenas canciones, pero en las
que A7X ha preferido no arriesgar
y centrarse en el sonido que le gusta a su público. Es algo normal, pero a un
servidor le hubiese gustado más que hubiesen profundizaron en esa contundencia
presente en temas como ‘Planets’.
Por otro lado, hay que decir que el trabajo de Arin Ilejay
tras la batería es más que notable, sobretodo teniendo en cuenta que en este
disco tenemos cortes muy rítmicos y que, si el grupo no hubiese contado con un batería lo suficientemente
solvente, estaríamos hablando de un fracaso total.
En resumidas cuentas, Hail
To The King es un muy buen disco que seguramente hará las delicias de los
fans de la banda. A mí me hubiese gustado más que hubiesen profundizado más en
esa faceta clásica, dejando un poco atrás su sonido tan melódico y probando
cosas nuevas, pero a pesar de eso estamos a un buen disco que llega
perfectamente al nivel del Nightmare.
Aquí os dejlo el single del disco, para que os hagáis una idea del sonido del álbum
Valoración: 7/10
Mejor
Canción: Planets
Puedes
Saltarte: Crimson Day
Integrantes de la banda:
- M. Shadows: Voces
- Synyster Gates: Guitarra
- Zacky Vengeance: Guitarra
- Johnny Christ: Bajo
- Arin Ilejay: Batería
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