¿Frío?
¿Congestión? ¿Escozor? No te preocupes, es Viernes. Llega el fin del mundo. Aquí te
traemos tu dosis semanal de críticas cortas que no te recomendaría tu médico, esta semana dedicadas a
un hombre todo-en-uno: director, guionista, productor, actor,
encargado de películas, de sit-coms... Whatever. Edgar Wright.
Porque hoy mismo se estrena en España su último largometraje
Bienvenidos al fin del mundo (The
World's End), que da cierre a su 'trilogía del cornetto',
fiel, como casi siempre, a la comedia y a Simon Pegg y Nick Frost.
Cabe mencionar que esta trilogía no cuenta una sola trama: son tres diferentes historias.
Cabe mencionar que esta trilogía no cuenta una sola trama: son tres diferentes historias.
Antes
de entrar en materia, conviene destacar que, mas allá de los
trabajos en la gran pantalla que a continuación vamos a desgranar,
Edgar Wright también es responsable de trabajos en televisión en la
primera etapa de su carrera, allá por los 90s, con su aclamada
sit-com Spaced, entre otras, donde ya trabajara con Simon
Pegg, así como de pequeños cortos. Además, ha sido productor de
largometrajes como Attack The Block o Turistas
(Sightseers) y guionista de Las Aventuras de Tintin: El
Secreto del Unicornio, donde trabajó codo con codo con todo un
Steven Spielberg. Lo que os decíamos, un todo-en-uno. Un hombre del
Renacimiento.
- Zombies
Party (Shaun of the Dead)
Desconozco
si Edgar Wright tenía pensada su idea de la trilogía cuando grabó,
en 2004, esta Zombies Party. En cualquier caso, es la primera de las tres entregas y su "debut" en los largometrajes (aunque, a decir verdad, ya se había estrenado 10 años atrás con A Fistful of Fingers), que le valió dos nominaciones en los premios BAFTA: mejor film británico y, precisamente, mejor debut de un autor británico.
¿La sinópsis? Un apocalipsis zombie. Porque el mérito de Wright no está en contar historias extraordinarias como tal, si no más bien en convertir historias trilladas es películas llenas de aventuras y comedia hilarante. Así, la historia se centra en Shaun (Simon Pegg) un aduto que dedica su vida a un deprimente trabajo de vendedor, y a los videojuegos y las cervezas en el Winchester con su amigo Ed (el inseparable Nick Frost), descuidando su relación con su madre y, sobre todo, con su novia, Liz.
Y cuando se decide a arreglar esto último, a madurar y tomar las riendas de su vida, se da de bruces con un apocalípsis zombie. ¿Su plan? Rescatar a su novia y a su madre (y, de paso, matar a su padrastro) y establecerse en el Winchester hasta "que pase todo". Un plan tan maduro como el propio personaje.
Ya se establecen en este primer filme unos gags (la secuencia en la que NO descubre el tema zombies es simplemente genial) y unos elementos, que marcarán el estilo y las señas de identidad de su humor en toda la trilogía. Véase: la repetición del plan que Shaun tiene pensado, y sus variaciones según van surgiendo imprevistos: "Cogemos el coche, vamos a casa de mi madre, entramos, matamos a Phil, cogemos a mamá, vamos a casa de Liz, la recogemos, vamos al Winchester, nos tomamos una cerveza bien fría y esperamos a que pase todo".
Nota: 7'2/10
¿La sinópsis? Un apocalipsis zombie. Porque el mérito de Wright no está en contar historias extraordinarias como tal, si no más bien en convertir historias trilladas es películas llenas de aventuras y comedia hilarante. Así, la historia se centra en Shaun (Simon Pegg) un aduto que dedica su vida a un deprimente trabajo de vendedor, y a los videojuegos y las cervezas en el Winchester con su amigo Ed (el inseparable Nick Frost), descuidando su relación con su madre y, sobre todo, con su novia, Liz.
Y cuando se decide a arreglar esto último, a madurar y tomar las riendas de su vida, se da de bruces con un apocalípsis zombie. ¿Su plan? Rescatar a su novia y a su madre (y, de paso, matar a su padrastro) y establecerse en el Winchester hasta "que pase todo". Un plan tan maduro como el propio personaje.
Ya se establecen en este primer filme unos gags (la secuencia en la que NO descubre el tema zombies es simplemente genial) y unos elementos, que marcarán el estilo y las señas de identidad de su humor en toda la trilogía. Véase: la repetición del plan que Shaun tiene pensado, y sus variaciones según van surgiendo imprevistos: "Cogemos el coche, vamos a casa de mi madre, entramos, matamos a Phil, cogemos a mamá, vamos a casa de Liz, la recogemos, vamos al Winchester, nos tomamos una cerveza bien fría y esperamos a que pase todo".
Nota: 7'2/10
- Arma
Fatal (Hot Fuzz)
Para la segunda entrega de su 'trilogía del cornetto', en 2007, Edgar Wright se reserva una novela cómica policiaca. Esquema clásico: un agente de policia realmente eficiente e involucrado con su trabajo es humillantemente transferido a un pequeño pueblo, Sanford, Cloucestershire, escogido Pueblo del Año varias veces, un pueblo modelo donde nunca pasa nada y que es a todas luces un trabajo muy poco excitante para un policía tan ambicioso y acostumbrado a la acción como es Nicholas Angel (Simon Pegg).
Sucede que cuando Edgar Wright toma un género de cine como eje, escoge los rasgos y elementos principales de éste, unas pinceladas, y realiza una caricatura del mismo.
En Sanford, Angel conoce a Danny (Nick Frost) un policia novato acostumbrado a un ritmo de vida apacible y tranquilo. Aquí aparece la clásica primera confrontación de caracteres entre Angel, nuevo policía jefe y Danny, que siempre ha patrullado en Sandford. Mientras Angel ve actitudes extrañas y sombras, Danny sólo ve al Pueblo del Año.
Lo que Arma Fatal principalmente supone es la confirmación de Simon Pegg y Nick Frost como pareja cómica, lo que les valdría para repetir en una producción ajena a Edgar Wright como Paul (2011). Aunque la película, en sí misma, es bastante coral. Un aspecto a destacar, también, en el cine de Wirght, es que se agradece la explicitud de la violencia en el momento en el que ésta es necesariamente explícita y explícitamente necesaria.
En cuanto al humor, recurre de nuevo a la repetición de elementos: "por el bien común" o "¿estás diciendo que no fue un accidente?". O la crucial secuencia de la floristeria.
En definitiva, totalmente recomendable.
Nota: 7'3/10
- Scott
Pilgrim contra el mundo
Antes
de cerrar su 'trilogía del cornetto', Edgar Wright se tomó un
descanso y, entre otros proyectos, rodó esta Scott Pilgrim contra
el mundo en 2010, una adaptación a la
gran pantalla de los cómics de Bryan Lee O'Malley, Scott
Pilgrim.
Scott
Pilgrim (Michael Cera) es un post-adolescente no precisamente
popular con un vida que vaga entre lo insulso y lo deprimente. Y toca
el bajo en un grupo, los Sex Bob-Ombs. Y, de repente, conoce a Ramona
Flowers (Mary Elizabeth Winstead). Scott Pilgrim contra el mundo
es una comedia más convencional, cuidada, eso sí, hasta que entra en juego
Ramona. A partir de entonces se convierte en cualquier cosa menos
convencional: mezcla de comedia romántica post-adolescente, con
ficción, con cómics, con música, con qué sé yo más, y con un
resultado divertidísimo.
Scott
ha de enfrentarse a los siete malvados ex de Ramona para poder
salir con ella en paz. La película cuenta con gags del todo
brillantes (la policía vegana); con un Michael Cera genial,
comiquísimo, al que, para hacer gracia, sólo le hace falta,
practicamente, estar, ahí, delante de la cámara; con una muy
agradable estética cómic; y con una banda sonora realmente
destacable, con composiciones originales de Nigel Godrich, entre
otras cosas, inseparable socio de Thom Yorke en Radiohead, The
Eraser y, ahora, en Atoms For Peace; de Beck; de
Black Francis (Frank Black), líder de Pixies (en su
discografía cuentan con un EP llamado 'Come On Pilgrim', no
podía faltar), de Metric, etc.
Y
el resultado es, de verdad, genial. Más que entretenido. He aquí una crítica extendida de mi compañero José Ruiz.
Nota: 7'7/10
Nota: 7'7/10
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