Los festivales de cine y las entregas
de premios son la plataforma perfecta que encuentras las producciones
cinematográficas de bajo coste, independientes o más alejadas del
cine convencional (es decir, aquellas que por norma general nadie
haría caso muy tristemente) para publicitarse y darse a conocer
entre el público global.
La publicidad, sin embargo es un arma
de doble filo ya que puede tener unas consecuencias muy positivas o
muy negativas. En el caso que nos ocupa, la película dirigida por
Lee Daniels salió del festival de Cannes con unas críticas
nefastas, algunas incluso proclamándola como el peor film del
festival. Esto me resultó chocante ya que después de ver el tráiler
y leer alguna que otra reseña optimista me animó a ver la película.
La película nos sitúa en los años 60
cuando Ward James, un periodista del Miami Times regresa a su pueblo
natal, en Florida, para investigar el caso de un hombre que ha sido
condenado a muerte por haber matado a un sheriff. En la investigación
del caso se verá ayudad de su hermano y de una atractiva mujer que
se ha enamorado del condenado sin haberlo visto.
A partir de esta premisa nos
encontramos ante un thriller con una factura bastante lograda, debido
a que está grabada como una serie de los años 60/70 lo cual
consigue meter al espectador aun más en la historia gracias a esa
ambientación. Por otro lado hay que alabar el gran trabajo realizado
por los actores, sobre todo por Nicole Kidman y John Cusack, dos
estrellas que en los últimos años no están pasando por su mejor
momento pero que sin embargo consiguen llenar la pantalla cuando se
encuentran en escena (la primera vez que sus personajes se encuentran
es espectacular).
Sin embargo, la película también
falla en muchos aspectos, principalmente en el montaje. No es que yo
sea un experto en este ámbito (y en realidad en ninguno de ellos)
pero me parece que llega a ser confuso y el director abusa de ese
tipo de “reminiscencias” lo que puede cansar al espectador.
Otro problema es la duración. No es un
caso en el que a la película le sobre la mitad del metraje, pero si
se podrían haber recortado unos cuantos minutos y haberse quedado en
una historia de 90 minutos consiguiendo así que el final del film no
se haga pesado.
En resumidas cuentas 'The Paperboy' es
un entretenimiento digno de una tarde aburrida de domingo, pero si
buscas algo más intenso no lo vas a encontrar aquí salvando quizás
uno o dos momento que si están bien llevados, además de unas buenas
interpretaciones de su elenco protagonista (sin ser maravillosas).
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